Entender algo a nivel intelectual no suele bastar por sí mismo para que se produzca un cambio. Tiene que haber una experiencia visceral y que se sienta de manera honda
¿Te has parado a pensar el significado de la palabra ¨experimentar¨? Esta palabra invita a ir más allá de la simple comprensión intelectual. Si la descomponemos en ¨ex-peri-mentar¨, se puede interpretar como ¨vivir experiencias fuera del ámbito puramente mental¨. Esto implica que no basta con entender algo en abstracto o a nivel intelectual, el cambio real se produce cuando se vive de manera directa. La idea es que la mente, con su habitual tendencia a filtrar, analizar y categorizar, puede limitar el alcance de una experiencia. El conocimiento intelectual es esencial para comprender conceptos y teorías y además (no pero); la transformación personal exige un contacto directo con la experiencia, pues el percibir un hecho sin que pase primero por un proceso racional permite sentir la viviencia desde un plano más intenso y transformador. Es esa sensación profunda que puede movernos, romper patrones y generar cambios duraderos
La experiencia visceral actúa como un puente que une el entendimiento con la transformación interna. Al permitirnos vivir sin los filtros habtuales del pensamiento racional, abrimos la puerta a una transformación integral
Esta vivencia sin intermediarios mentales genera lo que podríamos llamar ¨conocimiento encarnado¨. Cuando sentimos algo de manera intensa (sea a través del arte, la naturaleza, la interacción humana o cualquier otra vivencia significativa); ese ¨saber¨ se integra en nuestro ser y se manifiesta en cambios reales en nuestra actitud y comportamiento. Es, en definitiva, una experiencia que se ¨siente¨ de forma honda y que nos permite reconectar con nuestro yo más auténtico. ¿Cuantas veces has escuchado la expresión ¨sal de tu zona de confort¨? Lo que se propone no es abandonar el pensamiento o la racionalidad, sino ampliar tu forma de vivir y experimentar el mundo. En esencia, salir de tu zona confort significa permitirte vivencias directas, intensas y, en muchos casos, inesperadas, que te sacan del rol habitual de análisis, ofreciénote un balance entre el conocimiento racional y la experiencia visceral ¿Cómo dar este salto?:
Adoptar una actitud ¨ex-peri-mental¨ significa trascender lo meramente mental y racional para sumergirse en la experiencia vital. Al hacerlo, convertimos lo teórico en algo tangible