El lenguaje como herramienta de sanacion

El lenguaje no es solo un medio de comunicación, sino también una herramienta poderosa para la sanación y el autoconocimiento

El vehículo que vamos a emplear para este viaje es el lenguaje, el lenguaje enterrado de nuestras inquietudes y miedos. Desde muy pequeña, a través de la intuición y sin formación académica formal, aprendí a desarrollar técnicas de escucha, a oir lo que decían las personas más allá de sus historias. Hacía uso de preguntas concretas que les ayudaban a identificar las palabras concretas que les condujeran al origen de sus síntomas físicos y emocionales que les tenían empantanados. Me di cuenta entonces que, tocando la tecla adecuada, no solo quedaba al descubierto el trauma, sino que se desvelaban las herramientas necesarias para que se produjera la sanación. A través del uso consciente y terapéutico del lenguaje, podemos activar procesos internos y recursos necesarios para extraer lo que se esconde detrás de nuestras palabras. Este ¨lenguaje oculto¨ o ¨nuclear¨ se manifiesta en la manera en que se articulan las quejas y los sentimientos, revelando aspectos internos que, de otro modo, permanecerían enterrados

Nuestro lenguaje nuclear se empeña en hacerse oir. Cuando lo seguimos hasta donde nos quiere conducir y escuchamos su relato, tiene el poder de desactivar nuestros miedos más profundos

Un aspecto fundamental para aprovechar el potencial curativo del lenguaje es la práctica de la escucha activa, prestar atención plena al mensaje del interlocutor, no solo a nivel verbal, sino también en lo no verbal, identificando señales y emociones que pueden pasar desapercibidas. El uso de preguntas abiertas y específicas en el momento adecuado de su discurso ayuda a la persona a hablar desde lo esencial, permitiendo que emerja el ¨lenguaje nuclear¨ que refleja el núcleo del trauma, por ejemplo. ¿Qué entendemos por ¨lenguaje nuclear¨? A ese conjunto de palabras y expresiones íntimas que emergen cuando se llega al fondo de una experiencia de gran impacto emocional para la persona. Al identificarlo y trabajar con él, se abre la posibilidad de transformar una experiencia traumática en un relato de resiliencia. De esta manera, el lenguaje se transforma de un mero reflejo del sufrimiento en una herramienta activa para el cambio interior. Este proceso implica:


  • Reconocer el trauma. Identifica las palabras que están reflejando la experiencia de gran impacto emocional. Nuestro lenguaje interno contiene pistas sobre las emociones que envuelven tus vivencias. Por ejemplo, términos cargados de tristeza, impotencia o culpa indican que el trauma sigue latente y te mantienen en una vibración muy baja
  • Explorar el significado. Pregúntate qué sientes cuando dices lo que dices , lo que necesitas que se escuche realmente de tu relato
  • Integrar nuevas narrativas. Reformula el relato de la experiencia traumática para incluir herramientas de sanación y crecimiento personal. En vez de quedarte atrapado en una historia que te define por el dolor, se trata de identificar las emociones, creencias y patrones negativos que se han cristalizado en tu relato. Transfórmalo en un relato que también reconozca tu resiliencia, aprendizajes y capacidades para superar la adversidad

El lenguaje se erige como un instrumento dual: por un lado, encierra nuestras inquietudes y miedos, y por otro, contiene las claves para sanar esos mismos traumas. De este modo, aprender a hablar y escuchar de manera consciente se convierte en una vía esencial para reconectar con nuestros recursos internos y transformar el sufrimiento en crecimiento personal. En este sentido, ir a terapia te permite estar hablando contigo mismo desde la consciencia, si no se convierte simplemente en un monólogo retroalimentado de tus bucles mentales. ¿Cómo salir de ahí? Aprovechando ese espacio terapéutico como un espacio sagrado de introspección, donde te dedicas a escucharte, cuestionarte y comprenderte en el momento presente. Puedes centrarte en tu diálogo interno y articular tus pensamientos y sentimientos en voz alta, para clarificar ideas y descubrir nuevos significados. Este proceso es comparable a tener una ¨conversación sincera contigo mismo¨

Agradezco de corazón a todas las personas que me hayan permitido dar a conocer el lenguaje secreto de sus experiencias más profundas