No se trata de cambiar el espejo, sino de poner luz en quien se está reflejando

¿A qué nos referimos cuando hablamos del espejo y del reflejo? El espejo no es la realidad externa en sí, ni los hechos objetivos que te rodean, tampoco es lo que los demás hacen o dejan de hacer
No. El espejo no es lo que te ocurre.
El espejo es la manera en que te ves a ti mismo dentro de lo que te ocurre. Es lo que se refleja de ti cuando te colocas frente a esa realidad. ¿Qué pensamientos, emociones, juicios o narrativas internas emergen cuando algo te pasa?

Lo que reflejan esos momentos no es solo el hecho en sí, sino tu mundo interno proyectado en él. Pongamos un ejemplo simple:

Imagina que alguien te ignora

  • La realidad externa es: una persona no te responde

  • El espejo, en esta situación, es lo que se despierta en ti al vivir eso: ¨no valgo nada¨, ¨siempre me pasa lo mismo¨, ¨seguro hice algo mal¨...

¿Qué significa ¨poner luz en quien se está reflejando¨?

  • Me detengo a observar desde qué lugar de mí estoy mirando eso

  • ¿Es desde la herida? ¿Desde el juicio? ¿Desde el amor propio?

  • Y pones luz ahí. Te miras con honestidad, te acompañas. Pones claridad donde te estás viendo, donde a veces te juzgas, te escondes o te exiges sin compasión

Si ante el espejo optas por decir: ¨esto no me gusta, voy a cambiarlo como sea para sentirme mejor¨... ¨¿qué tengo que hacer? qué tengo que pensar? qué tengo que decretar para cambiar esto?¨ …entonces estás negando partes de ti y buscas controlar el reflejo sin realmente mirar al que se refleja. Acabas estableciendo una relación instrumental con dicho espejo, focalizándote en el resultado y no en la conciencia que se despierta en el proceso. No se pregunta quién es el que se refleja, ni desde dónde vive lo que vive. Si, en cambio, desde un enfoque integrativo y de plena conciencia optas por decir: ¨lo que veo muestra una parte de mí... no todo depende de mí y aun así puedo mirar desde qué lugar estoy habitando esta experiencia¨... aquí la conciencia ya no busca cambiar lo que está fuera… sino iluminar ese reflejo interno, no para juzgarte, ni para forzar un cambio por obligación, sino para comprenderte y habitarte con más verdad. Ahora el espejo no es algo que haya que manipular. El foco no está en el control, sino en la presencia

Cuando tu te colocas distinto frente al espejo, el reflejo cambia solo, como consecuencia